2.25.2008

Placeres culpables

En estos momentos tengo la tele prendida. Veo el festival de viña... específicamente, el show de Chayanne. Entre baile y baile, me doy cuenta que tiene algunas canciones no tan malas, como esa que dice "tu amor cayó en el centro de mi corazón...". La verdad es que es muy mala, pero no sé por qué me gusta. Este último tiempo me he sorprendido escuchando cada weá en la radio, que derrepente me doy cuenta y cambio inmediatamente, con verguenza, sonrojado, sintiéndome ridículo. Me rio solo y trato de olvidar todo con un poco de Queens of the Stone Age, Incubus o La Floripondio. Hay que ser rudo. Un poco de letras contestatarias de Boikot también ayudan. Fiskales me vuelven a la normalidad... pero sé que en un par de estaciones más allá en el dial debe estar sonando Arjona, Ricky Martin, Coty, Lucho Jara o algo por estilo. Placeres culpables de los malos, porque una chorillana en el J. Cruz es un placer culpable, pero rico... estos tipejos no po, son malos y no hay nada que hacerle. Así y todo el lado mamón emerge, dejando al descubierto lo peor de lo nuestro. Y ya que estoy en etapa de liberación, voy a hacer mi propio ránking con los placeres culpables más culpables que he tenido durante mi vida.... disfutad, así como yo lo hago.

Número 5:
- Mis Manos En Tu Cintura, Salvatore Adamo. Un clásico de los temas cebolleros. Además que me acuerdo de esos domingos cuando era cabro chico y mi vieja se ponía a escuchar "Los 8 Magníficos" de la Aurora, mientras pasaba el chancho. Amor por osmosis debe ser.



Número 4:
- En el muelle de San Blas, Maná. Qué verguenza... pero sí, me gusta este tema. la primera vez que lo escuché fue en un cortometraje que vi en algún lado, pero no salía cómo se llamaba el tema, pero altiro me provocó un no sé qué. Un día pasaba por una disquería y había un cd de Maná para escuchar en los probadores ( no sé si aún existen). Como en esos tiempos internet apenas empezaba, encontrar canciones era más difícil, así que cuando la encontré casi me pongo a llorar (por la búsqueda, no por la canción, lógico).



Número 3:
- Mi Historia Entre Tus Dedos, Gianluca Grigniani. Que díficil este ránking. Más difícil que elegir mis películas favoritas. Así y todo, "EL"tema de este italiano chanta tiene un puesto ganado, porque cada vez que suena en la radio se deja puesto y uno se pone como getón recordando a alguna musa de la época. Es que uno igual tiene su corazoncito. Me ven rudo y todo, pero tengo sentimientos.



Número 2:
- Lo Dejaría Todo, Chayanne. Nada que decir. "Lo dejaría todo porque te quedaras, mi pasado mi credo, mi religión"... con eso basta y sobra. Lo dice todo. Qué temón por la chucha. De hecho, en estos momentos Chayanne lo canta en viña y tengo los pelos del brazo parados... Después de esto no se puede ir sin gaviota.



Número 1, número 1, número 1:
- Tu recuerdo, Ricky Martin. Sí, este es el peor de todos. Cebollero a cagar, más encima cantado por ricky en una versión unplugged y con una mina española con encanto. Es de esas canciones que van directo a cagarte... imposible que alguien me diga que no le gusta. Yo cacho que hasta el metalero de Amor Ciego la sacó en guitarra, ese debe ser su arma bajo la manga. De hecho, ya la he escuchado un par de veces mientras escribo esta cosa... y voy por otra más... es que es un placer y, a estas alturas, con muy poco de culpable. En fin.

2.21.2008

señorita, tengo una duda

Son raros esos momentos en que uno dibuja el plan de lo que será el año, sobretodo para alguien como yo que pocas veces planifico alguna cosa. Esta vez me pasó cuando venía de regreso a Santiago. Ahí estaba, sentado, mirando los cerros pelados, pensando en la rutina que me ayudaría a matar los meses del 2008. El pituto salvador que me financie hasta que me vaya. Los trabajos inestables de siempre, que piojentos y todo, me llaman más la atención que otras pegas, por lo menos todas las que están ligadas al periodismo. Por la cresta que me arrepiento de haber estudiado esta weá. Si no fuera por mis amigotes, aborrecería al 100% de los periodistas. Sería un periodisticida. Sería guardia de seguridad de algún artista y me pondría a pegar codazos a los pelotudos que hacen parafernalia por las puras. Pondría una bomba en todos esos locales donde se juntan a balbucear triunfos perecederos, intrascendentes, pero con los que se sienten superior al resto de los mortales, una raza perfeccionada, una elite intelectual que todo lo sabe, que todo lo domina, una manga de aburguesados maracos que son capaces de vender el culo de sus madres por defenderle la retaguardia a quienes le pagan la vida... Creo que he aprendido más fuera de la universidad que dentro. Una pérdida de tiempo que se salva apenas por algunos eventos extracurriculares. Bueno, la verdad es que también he aprendido más de la vida viendo al Chavo del 8 que sacando lecciones de Nieztche o Heiddegger. ¿Y eso será todo?, ¿Trabajar en algo y luego irme?, ¿Así de fácil?, ¿Y Fidel?, ¿y los imponderables de siempre?, ¿y los goles en contra al último minuto?, ¿y el paco escondido tras las rocas mientras nos fumamos unos atontaguayos?, ¿y las viejas y conocidas risotadas que Don Jeshu se pega frente a nosotros, siempre? ¿Así de fácil, llegar e irse? No sé, sigo pensando en si habrá algún motivo que haga quedarme. A veces puedo a llegar pensar que sí, pero después lo desecho, total, nunca me ha importado nada ni nadie. Esa era la gracia que le encontraba al periodismo de la vieja escuela, al de las aventuras de Hemmingway metido en las trincheras republicanas, al de las peleas de Bukowsky en los puteríos de mala muerte, a los cócteles de drogas en los suburbios de Hollywood que se pegaba Henry Miller, mientras deambulaba por el mundo. ¿Y ahora qué chucha? ¿Así de fácil? ¿No será mejor el perrito que me ladre cuando haga sonar las llaves de la casa? Hay cosas para las que uno no está hecho, de eso hace rato me di cuenta... ¿pero si existe una pequeña posibilidad de que toda esa mierda que odiaste te guste?, ¿y terminar como los miles de millones que nacen, crecen y mueren?, ¿rutina o fracaso?, ¿existe otra posibilidad?