Escribo porque no duermo,
porque me duele un brazo,
porque tengo un ojo enfermo,
porque se me tapa el nazo.
Me da vueltas un mail,
de un enviado especial a Francia,
no es un modelo Calvin Klein,
mas su desaseo es su gracia.
Buenas noticias contaba,
a pesar de su nostalgia,
"¡acá todo parece magia!"
escribe cayéndosele la baba.
Respondí lo que pude,
lo que me acordé,
algunas cosas para que no dude
que seguimos comiendo paté.
No duermo por otras cosas
Menos divertidas, supongo
que están para hacerlas prosa
y no para rimas que valen hongo.
fumar, eso es lo que propongo,
para irme a los brazos de morfeo,
porque si es otro menos feo,
ni cagando se lo pongo.
Es broma lo que he escrito,
¡A mí me gustan las hembras!
con tetas y culo rico,
y que gritan cuando entras.
Esto también es broma,
no crean lo que digo,
menos si estoy con alguna droga,
con la que no se me para el pico.
Pico, que fea esa palabra,
para tan digno artefacto,
que sin nada que se le abra,
se pone sensible al tacto.
Ahora sí que me voy al sobre,
no tengo nada más que contar.
Hablar de más sería torpe,
prefiero pensar en qué soñar.